Pueblos de venezuela

Pueblos de Venezuela visitados por nuestro equipo viajero

Curarigua

Un poco antes de llegar
Después de varios años viendo el letrerito en la carretera Panamericana que indicaba la vía hacia Curarigua, en octubre 2007, regresando de una reunión en Cabudare, decidí dirigirme hacia allá, ya que eran las tres de la tarde y no tenía mucho apuro en llegar a Maracaibo. Suponía que Curarigua estaba a no más de 5 kilómetros de la Panamericana, en realidad no sé por qué imaginé semejante cosa. Comencé a rodar y rodar por esa carretera solitaria, asfaltada pero no muy buena, el paisaje árido, muchos cujíes, me entretuve un poco con las montañas que tomaban un aspecto irregular muy interesante (foto 1), también me empecé a preocupar por que recorría kilómetros y kilómetros y no veía vestigios de actividad humana, «esto está buenísimo para una emboscada», terminé de pensar eso y a lo lejos ví una camioneta que se acercaba en dirección contraria, «los ladrones..!», inmediatamente comencé a pensar en qué hacer si me trancaban en el paso, ¿dejaría que me robaran?, ¿me debía devolver ya?, la adrenalina comenzaba a fluir en dosis mayores a través de mi cuerpo, cuando en una curva pude ver bien la camioneta y fue entonces cuando me di cuenta de que era un vehículo policial… puff!, salvado. Este tipo de sensación me ha pasado muchas veces y es parte de lo interesante de esta actividad, recuerdo aquel pensamiento que un amigo en mis años de universitario me dijo si tu vida es aburrida, arriésgala (lo había leído en una revista Selecciones), me gusta la frase pero no soy fanático! Total, me sentí más tranquilo, pero no le veía fin a esto, llevaba más de 8 kilómetros y no se divisaba ni la más pequeña señal de estarme acercando. Al poco rato apareció un río, que luego supe que era el río Curarigua, pasé el puente, y vi por fin a una venta de víveres y de licores, estaba tan seguro de que había llegado a las afueras del pueblo que ni siquiera pregunté, seguí la carretera que a partir de allí estaba recién asfaltadas y en perfectas condiciones, pero más y más kilómetros y nada, pasé por un caserío llamado Los Guayamures pero no vi a nadie, seguí y en un sitio llamado Buena Vista vi a una señora y a sus 3 hijos, me detuve y le pregunté ¿falta mucho para el pueblo?, no mucho me contestó, ¿va para allá?¿nos podría llevar?. Se montaron en mi camioneta y resultó ser una excelente guía turística la señora Dilcia Rivero. Casi sin dejar de hablar me estuvo explicando cada detalle que veía en la carretera, la historia y costumbres del pueblo, personajes, iglesias, etc.

Descripción
Lo primero que vi al llegar fue una cruz verde al lado del cementerio (foto 3), me contó Dilcia que todos los años, en el día de los muertos (2 de noviembre) a media noche se hace una procesión desde el centro del pueblo hasta esta cruz que está a un lado del cementerio. Los participantes van rezando el «Rosario de las ánimas» el cuál se recita cantado. Delante de todos, guiando la procesión, va el «Gritón», que antes de empezar el rezo pasando por las calles llama a todos a unirse al rosario diciendo en voz alta «cristiano que estás en tu dormitorio reza un Padre Nuestro y un Avemaría». Van todos con una vela en la mano. Hasta hace unos años sólo era una actividad exclusiva para los hombres. No se permitían las mujeres, porque decían que como las mujeres eran tan curiosas, que no iban a aguantar las ganas de mirar hacia atrás y así espantarían a las ánimas que venían siguiendo al cortejo. Ya se permiten y parece que hasta ahora no ha habido ninguna mujer que haya visto hacia atrás!
Luego me enteré que esa cruz, la de la foto 3, indicaba el camino hacia Carora, en la época de las mulas y caballos, los llamados caminos reales. Hay otra en otra salida del pueblo que indica la vía hacia El Tocuyo.

Curarigua es una verdadera joya de pueblo colonial, cuna de pintores y músicos. No sé por qué es tan desconocido, confieso que sólo sabía de su existencia por el cartelito en la Lara-Zulia. Curarigua merece estar entre los pueblos más populares de Lara. Hay un movimiento de restauración de esta población muy activo, muchas de las casas coloniales han recobrado su belleza y frescura original (fotos 9, 10 y 11) y todavía hay mucho material. Entrar a Curarigua es como viajar en el tiempo, es sentir la experiencia de vivir en un pueblo que todavía mantiene el sabroso sabor a familia, personajes, bodegas, tradiciones…

Curarigua es cuna de personajes como Don Pío Alvarado (1895-1983), uno de los más famosos exponentes del Golpe Tocuyano y Curarigüeño. Autor de El Sapo, El Sapo quisiera ser un teniente coronel, pero tiene la cabeza como piedra de moler. Valentín Carucí, nacido en 1923 y compositor de más de 300 canciones. Carlos Gil Yépez (1910 -1976), gran cardiólogo pionero en este campo en Venezuela.  Honorio Sigala (1894 – 1976), médico cirujano, político y notable hombre público. La pintura curarigüeña está muy bien representada por el pintor Rafael Torres, quien para el momento de mi visita en abril 2011 estaba en plena producción, lo vemos en la foto 14 en su estudio de Curarigua.

Sencilla, pero de gran belleza me pareció la iglesia que está detrás de la Plaza Bolívar, aparece en las fotos 4 y 5. Pensé mucho en colocar la foto 5, dado que la iglesia se ve bien en la foto 4, y dado el limitado espacio del que dispongo para esta página, no estaba seguro si sería buena idea colocarla, pero me gusta la foto, así, la iglesia sola. Lo curioso del asunto es que actualmente no funciona como iglesia sino como salón de usos múltiples. Justo al lado está la iglesia Santo Domingo de Guzmán. Pregunté al cronista de la parroquia, Prof. Bernardo Yépez, por qué construyeron estas dos iglesias una al lado de la otra. Resulta que la original es la de Santo Domingo, pero ésta fue prácticamente destruida en el terremoto de 1950 y mientras la reconstruían hicieron un templo temporal. Santo Domingo de Guzmán nació en Caleruega, España en el siglo XII, fundador de la Orden de Los Predicadores. Fue amigo de San Francisco de Asís.

Las dos plazas principales son la Plaza Bolívar (foto 4), muy bien conservada y la plaza que está frente a la iglesia de San Antonio, con muchos árboles.

Para el año 1845, la parroquia Antonio Díaz, cuya capital es Curarigua, tenía una población de 1881 habitantes y para el 2001, 4540. Tuvo su pico en 1926 con 5064 habitantes (1).

Tuve el honor de conocer al Profesor Bernardo Yépez, quien por muchos años fue el director de la Casa de La Cultura de Curarigua y actualmente es el cronista de la parroquia. Ha publicado Personajes Curarigüeños (1994), El Uvedal le cuenta su historia (2003), San Isidro cuenta su historia (2007)y Curarigua cuenta su historia (2007), Campo Alegre cuenta su historia (2010).

Galería de fotos

Algo de historia
No se tiene muy clara la fecha de fundación de Curarigua, pero algunos aseguran que fue fundada por Francisco de la Hoz Berrío, el mismo fundador de Chabasquén y Sarare, en 1610. Aunque otros hablan de 1771, espero el libro del prof. Yépez para más detalles. Curarigua fue visitada por el obispo Mariano Martí en 1776.
En 1781 se erigió como parroquia eclesiástica, hecho que estimuló al asentamiento de familias alrededor de un núcleo sobre el cual se fue formando el pueblo. El crecimiento fue lento, especialmente por la aparición de epidemias y la Guerra de Independencia (2).
Durante todo el siglo XVIII y casi la primera mitad del XIX, la mayoría de las tierras eran propiedad de personas residentes en Carora y El Tocuyo, pero no en Curarigua.

Con el permiso del Prof. Yépez, transcribo lo siguiente de su libro Curarigua cuenta su historia:  «Desde la ciudad de Carora el italiano Vicente Cirimelli por los años 1920 ó 1921, trajo el primer automóvil a Curarigua, un Ford modelo tablita. Fue transportado en bestias alquiladas a don Rafael Herrera, armado en la Plaza San Isidro, lo utilizó com taxi para pasear a la gente cobrando la módica suma de una locha a los niños, medio a las mujeres y un real a los hombres. Vicente Cirimelli tuvo también el privilegio de llevar el primera carro a las poblaciones de Altagracia y Chejendé (Trujillo) Además fue uno de los primeros en ofrecer en Carora el servicio de carros en alquiler, hoy carros libres. Fue también uno de los primeros mecánicos en Carora (3).

En 1926 se inauguró la carretera Curarigua – Atarigua – Barquisimeto, así como también la Curarigua – Carora, este trayecto se hacía en 5 horas a caballo (4).

No fue sino hasta 1953 cuando se inauguró el primer transporte público de Carora a Barquisimeto (Transporte Curarigua), ¡cuyo recorrido se hacía en 7 horas! Voy a transcribir parte del discurso pronunciado por el Ing. Frank González con motivo de los 50 años del Transporte Curarigua en 2003, publicado en el libro del Prof. Yépez: «Para esa fecha (1953), el usuario debía anotarse con anterioridad para que lo pasaran recogiendo al día siguiente. La jornada comenzaba muy temprano buscando los pasajeros de los caseríos, siendo frecuente ver el transporte en Campo Alegre. A las 4 de la madrugada partía el camión rumbo a Barquisimeto por una carretera de tierra (carretera vieja), llena de obstáculos que iban desde lo polvoriento de la vía hasta el tener que atravesar quebradas y el río Curarigua. No había puente alguno y cuando el río aumentaba su caudal, el transporte permanecía largas horas y hasta días atajado, debiendo hacer verdaderas peripecias para pasar y llegar a su destino.
La primera parada en esta larga ruta era para desayunar en una casa denominada «La Mosca», ubicada en Las Veritas, jurisdicción de la parroquia Espinoza de Los Monteros, muy cerca de la población de Arenales. El viaje continuaba por las famosas Curvas de San Pablo, para finalmente arribar, en horas del mediodía a Barquisimeto, donde cada pasajero era llevado hasta su domicilio en las diferentes barriadas de la ciudad. Esta costumbre termina con la creación del Terminal de Pasajeros de la Avenida Rómulo Gallegos de Barquisimeto en 1963 (5).

En 1941 el Dr. Honorio Sigala, presidente del estado Lara, dotó a Curarigua de su primera planta eléctrica, que funcionaba hasta las ocho de la noche. Anteriormente funcionaban, en ciertas casas, faroles que eran encendidos por la noche y que usaban aceite de tártago como combustible. Luego en 1959 se instalaron dos plantas, una funcionaba desde las 6 am hasta las 6 pm y la otra desde las 6 pm hasta las 6 am, cubriendo así todo el día (6).

Curiosidades
1. Seguramente esto ocurre en otros pueblos, pero yo lo viví en Curarigua. El domingo 21 de septiembre 2008 fui a desayunar con mi compañero de ruta y amigo, Bernardo Yépez, por recomendación de éste, fuimos al restaurant Mi Gran Sueño. Al sentarnos en la mesa, la señora Gisela nos pregunta ¿Qué desean? ¿desayuno o mondongo? Pensé que había escuchado mal, cuando Bernardo responde: ¡mondongo! ¡Mondongo de desayuno!, pues no sólo era Bernardo, sino que es la costumbre dominical. La señora Gisela me contó que a esa hora, 8 de la mañana ya casi no quedaba, se había vendido casi toda la gran olla (foto 9) que había preparado, desde las 6 am comienzan a llegar los clientes con sus recipientes para llevar a casa el exquisito potaje. Yo pedí lo que ella llamaba «desayuno», el cual no era tampoco muy suavecito: ¡un pabellón criollo!
2. Hay un juego que también se juega en otras poblaciones larenses llamado Pelota Criolla, que se juega con 2 equipos de 5 personas y que se parece en algo al tenis, pero no tiene malla y es con la palma de la mano en lugar de raquetas.
3. Ojeando el libro Pueblos, Aldeas y Ciudades de Guillermo Morón, encontré este dato: en Curarigua se criaban burros con ojos azules (7).

Toponimia

El nombre completo es Curarigua de Leal.  Su nombre se debe al río que pasa cerca (foto 2) y Curarigua, podría estar relacionado con el árbol curarí abundante en la zona. Un tal Pedro Simón, mencionó en 1624 que por ese sector habitaban los indios cunariguas, ¿algo que ver con el nombre? En el siglo XVII se establecieron en la zona, la que parece ser la primera familia de europeos, los Leal de Armellada, venidos de Curarigua (8). De allí el «Leal» del nombre.

Ubicación en el mapa:
09º 58,592′ N, 69º 56,351′ W (En la iglesia Santo Domingo de Guzmán)
Capital de la parroquia Antonio Díaz del municipio Torres

Altura
650 msnm (aprox.)

Población
2032 habitantes (INE 2001)

Pueblos cercanos
Buena Vista (7 km)
El Paso (14 km)
Tunalito (14 km)
Ira (20 km)

Para llegar allí
Lo más fácil es venir por la carretera Panamericana, a unos 10 kilómetros de Carora vía Barquisimeto está la entrada a Curarigua. Desde allí son 24 kilómetros. La carretera es completamente asfaltada, para octubre 2007, se estaba trabajando en la repavimentación de la misma y los últimos 8 kilómetros ya estaban listos. También es posible una ruta desde Barbacoas, pero es para autos rústicos.

Fecha de fotos
Fotos 1 a 12: 07.10. 2007
Foto 13: 21.09.2008
Foto 14: 09.04.2011

Ver también

Ruta Curarigua – Ira – El Tocuyo

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